
La asesoría fiscal se encarga del estudio, asesoramiento y planificación fiscal, así como del estudio y asesoramiento en la creación de nuevas empresas y estructuras societarias.
Dentro de sus funciones, se ocupa de la elaboración de declaraciones censales e Impuesto de Actividades Económicas, la liquidación trimestral del IVA, IRPF e IGIC, la declaración y la presentación de los impuestos de sociedades, la declaración y la presentación del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), la declaración y la presentación de declaraciones informativas y la gestión de pagos fraccionados y retenciones.
En el desempeño de su actividad profesional, la asesoría fiscal brinda asistencia y representación al autónomo o a la empresa ante los servicios de Inspección Tributaria e interviene ante los órganos oficiales de Gestión de la Administración Tributaria. Presta su servicio en la gestión de requerimientos por parte de la Agencia Tributaria y comunicaciones con Hacienda, así como en la solicitud de aplazamientos.
Por último, interviene en la defensa fiscal del autónomo o el empresario, en las revisiones fiscales, los recursos por parte de Hacienda y reclamaciones, en la presentación y gestión de recursos administrativos, económico-administrativos y contenciosos, así como en la gestión de apoderamientos.